Mi encuentro con un shinigami

Aburrido como de costumbre por las cosas cotidianas, decidí recostarme, habiendo entrado en un estado de somnolencia, cerré mis ojos....y comencé a escuchar una voz, una voz que no parecía humana así que pregunte sin inmutarme:
- ¿ Quien esta ahí?
La voz me respondió:
-Soy un shinigami...en tu idioma seria un... Dios de la muerte, aunque preferiría ser llamado Hek.
- ¿Hek?¿Que clase de nombre es ese?- Dije refregándome los ojos.
-Ya te lo he dicho, no soy de tu mundo, humano...
Al oír esto me senté en la cama y mire hacia donde provenía esa voz, vi a alguien que era como un hombre luego de pasar por una película de terror, tenia ropa negra con cadenas en todos lados, me sonreía de forma burlona desde su lugar, sentado en una silla, con su cabeza apoyada sobre sus manos. Era un ser terriblemente desproporcional.
- Dime...¿Estas aburrido? Yo si, hagamos un trato, yo te concedere todo lo que desees por una semana, luego tomare tu vida como pago por todo lo que has hecho.
- Todo lo que desee?
- Si, siempre y cuando yo no me aburra.
- Entonces acepto el trato
- Muy bien...puedes hacer todo lo que desees por una semana a partir de ahora, aprovecha bien el tiempo que tienes humano.
Y desapareció con una sonrisa en su cara, ¿una semana, eh?¿Todo lo que desee?, mmm eso me da una idea.
Paso una semana y hice todo cuanto quise, me divertí, viví sin control, hasta hice cosas que nunca pensé que haría, logre cosas imposibles, todo en una semana.
Cuando llego el momento el dios de la muerte volvió a aparecer y dijo:
- Fue divertido - dijo - ¿Ahora hay alguna otra cosa que desees antes de morir?
- Sí, concédeme otra semana de vida.
- De acuerdo....pero solo para ver que haces - me respondió.
Había ganado, lo sabia a partir de ahora podría alargar mi vida tanto como deseara. Repitiendo este proceso una y otra vez llego un momento en el que no me quedaba nada por hacer, en el que me sentí vació, en el cual ya no tenia un propósito, entonces lame al shinigami, del cual ya me había hecho amigo.
- Hek, ¿que ocurre ahora?.
- Ahora al no haber tenido una vida como los demás y haber vivido tanto tiempo, has perdido tu motivación, pareces uno de los compañeros de mi mundo, solo se preocupan por alargar su vida, pero viven sin otro motivo y ya son...aburridos.
- ¿Que puedo hacer? No tengo familia...ni amigos...¿Hay alguna salida?
-Puedo ofrecerte dos: alargarte la vida para que vivas con normalidad a partir de ahora o...
- ¿o?
- Lo siento, se ha terminado el plazo del contrato, fue entretenido mientras duro pero ya es hora de que mueras.
En ese momento saco un cuaderno, una lapicera, escribió algo y me dijo:
- Pronto terminara todo.
Comencé a recordar mi vida... Padre, madre perdónenme por....
- Lastima, fue divertido pero ya se acabo...¿ahora que puedo hacer en este mundo humano?


Bueno hoy traigo esta historia en vez de un pensamiento diario..me parecio mas...atrapante..hasta mañana :D